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| TERAPIA MANUAL: Tratamiento para Reposicionamiento de las Articulaciones Sacro Ilíacas |
El embarazo y el post-parto constituyen una de las más intensas experiencias vitales en la vida de una mujer. El objetivo de Fisio Koshi es que cada mujer pueda disfrutar de estos momentos en las mejores condiciones posibles, tanto física como mentalmente.
Durante el embarazo, cuidaremos sus articulaciones y su musculatura, para que se vayan adaptando progresivamente a los cambios que va a ir sufriendo el cuerpo y para que estén en las mejores condiciones posibles para afrontar el parto y para facilitar una buena y rápida recuperación después de éste. Nos ocuparemos especialmente de combatir el dolor lumbo-pélvico y el dolor dorso-cervical que suelen acompañar a los cambios adaptativos de la estructura corporal, así como a los problemas asociados a la mala circulación y a las alteraciones de la respiración y la digestión.
La Medicina Tradicional China puede ser de gran utilidad durante el embarazo para sobrellevar mejor las molestias habituales durante el primer trimestre (náuseas, vómitos…), para corregir entre las semanas 33 y 36 la posición del bebé hacia una presentación cefálica que evite la cesárea o el uso de fórceps y ventosas (tasa de éxito superior al 75%) o para facilitar y acelerar de forma natural el trabajo del parto con presiones sobre determinados puntos.
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| EJERCICIO TERAPÉUTICO: Ejercicio para Reposicionamiento de las Articulaciones Sacro Ilíacas |
La Medicina Tradicional China puede ser de gran utilidad durante el embarazo para sobrellevar mejor las molestias habituales durante el primer trimestre (náuseas, vómitos…), para corregir entre las semanas 33 y 36 la posición del bebé hacia una presentación cefálica que evite la cesárea o el uso de fórceps y ventosas (tasa de éxito superior al 75%) o para facilitar y acelerar de forma natural el trabajo del parto con presiones sobre determinados puntos.
Después del parto, seguiremos cuidando de su cuerpo para facilitar el proceso de retorno a la situación previa al embarazo, corrigiendo los desequilibrios en las articulaciones sacroilíacas sufridos durante el parto y recuperando el tono muscular del suelo pélvico, para evitar el prolapso de órganos y la aparición de incontinencias, así como previniendo la diástasis de rectos abdominales y ayudando a controlar el estrés y la ansiedad derivados de la presencia de un nuevo miembro en la familia.